El intercambiador de calor híbrido es un intercambiador de calor de placas especial que cubre casi todas las aplicaciones industriales. Es adecuado para la industria química, petroquímica, azucarera, alimentaria y farmacéutica, y muchas más. Este intercambiador de calor reúne los intercambiadores de calor tubulares, de placas y en espiral convencionales y puede fabricarse para adaptarse a casi todas las condiciones térmicas. Además, también puede construirse como evaporador o condensador, con un estilo de construcción compacto (250 m 2/m 3) que se traduce en un peso reducido. La construcción totalmente soldada no tiene puntos de soldadura ni juntas extensas, por lo que las tensiones de los intercambiadores de calor proceden únicamente del entorno circundante.
Los intercambiadores de calor de placas híbridos tienen una alta eficiencia de transferencia de calor en medidas compactas y una baja pérdida de presión. Se utilizan principalmente en procesos de evaporación y condensación. En el interior de los dispositivos híbridos, secciones transversales de flujo tubular sin zonas muertas dirigen el flujo con relieves transversales regulares. Consiguen un aumento considerable de la transferencia de calor sin aumentar notablemente la disminución de presión. Al mismo tiempo, los relieves transversales hacen que las secciones transversales vecinas se apoyen entre sí, reforzando así toda la estructura (que soporta presiones de hasta 60 bares).
Los límites de temperatura son de -200°C a +900°C. La transferencia de calor se consigue a través de la pared de 0,4 a 1,0 mm del elemento intercambiador, que está diseñada como superficie de calentamiento primaria. Es posible utilizar material resistente a la corrosión sin que ello afecte a su conductividad térmica, siempre que pueda doblarse y soldarse.
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