Motor de alta velocidad

ACasíncronocompacto

La curva potencia/velocidad va desde el motor más pequeño, con una potencia de unos 1.000 kW a 20.000 rpm, hasta los motores más grandes, con unos 30.000 kW a 5.000 rpm. Se están considerando potencias aún mayores, de hasta unos 46.000 kW a 3.600 rpm. La densidad de energía en el rotor puede ser hasta 10 veces superior a la de un motor convencional de 2 polos con 3.000 rpm. Esto sólo puede controlarse utilizando conceptos de refrigeración completamente nuevos. En las primeras pruebas del prototipo se alcanzaron velocidades de 17.000 rpm. "El objetivo de desarrollo son motores de hasta 30 MW a 5.000 rpm. También estudiaremos el uso de cojinetes magnéticos. Con esta tecnología de cojinetes se puede influir activa y positivamente en la dinámica del rotor durante el funcionamiento", explica Roland Ehrl, Director Ejecutivo de Ventas de Grandes Sistemas de Accionamiento de VEM. Usuarios, fabricantes e integradores de sistemas de compresores y bombas, fabricantes de equipos originales (OEM) del sector del petróleo y el gas y turbinas de reequipamiento. Los motores de alta velocidad como accionamientos directos no sólo son más compactos que los accionamientos con reductor o las turbomáquinas, sino que la eliminación del reductor también elimina la pérdida de potencia asociada. Los sistemas de accionamiento con motores de alta velocidad son muy eficientes y pueden controlarse con precisión. Esto contribuye a la reducción de las emisiones de CO2 exigida en todo el mundo. Los motores de alta velocidad requieren tan poco mantenimiento como los motores eléctricos convencionales. Esta es otra ventaja frente a los sistemas de accionamiento con engranajes, pero aún más frente a las turbinas de vapor o de gas. Las ventajas mencionadas reducen los costes del ciclo de vida en comparación con todos los demás tipos de accionamiento. Los motores de alta velocidad suelen funcionar con convertidores; las altas velocidades no serían posibles funcionando con la red eléctrica.