El proceso Alizair™ evita la propagación de olores y proporciona a los agentes operativos un entorno saludable y seguro.
En la red de saneamiento, la ausencia de aire (y más concretamente de oxígeno) hace que las aguas residuales se vuelvan sépticas, y también malolientes. Los gases se acumulan en el espacio de cabeza del alcantarillado y la emisión al aire libre puede producirse en la salida de la planta de tratamiento.
Las aguas residuales y sus subproductos de tratamiento (lodos, escorias, etc.) también generan olores desagradables.
Las especies químicas responsables de las molestias olfativas son principalmente el sulfuro, los compuestos nitrogenados y, a veces, los compuestos orgánicos volátiles (COV).
Los compuestos sulfurados proceden principalmente de las etapas de pretratamiento, espesamiento y deshidratación de lodos de las aguas residuales. Los compuestos nitrogenados y los COV proceden principalmente del tratamiento de lodos.
Para evitar la propagación de olores y proporcionar a los agentes operativos un entorno sano y seguro, las obras se ponen en presión negativa, el aire contaminado se recoge y se somete a un tratamiento de desodorización mediante el proceso Alizair™.
Alizair™ también está disponible en unidades compactas, listas para su uso. Hay cuatro tamaños diferentes, con un caudal máximo que oscila entre 1800 y 6700 m³/h.
Características y ventajas
Al tratarse de biofiltración, Alizair™ suele ser la solución de eliminación de olores menos costosa y la más fácil de manejar.
Alizair™ oxida las sustancias malolientes (orgánicas o inorgánicas) en compuestos inorgánicos e inodoros.
Alizair™ elimina casi todos los compuestos malolientes. Su eficacia sobre los mercaptanos puede mejorarse añadiendo un tratamiento físico o químico posterior.
Alizair™ requiere poco mantenimiento y bajo aporte de reactivos.
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