Las máquinas de lavado a presión se han convertido en el punto de referencia de la industria, debido a su diseño robusto y pesado que puede asegurar un uso las 24 horas del día.
Las máquinas de lavado a presión están construidas completamente con acero inoxidable, por dentro y por fuera. La máquina de lavado a presión en caliente utiliza agua caliente y un detergente respetuoso con el medio ambiente. Una construcción de doble piel con un aislamiento de cavidad inyectada de 18 mm proporciona un aislamiento máximo al agua caliente, lo que resulta en una rigidez de construcción extremadamente fuerte.
El Jetwash ha sido diseñado para realizar automáticamente el lavado y desengrase de una amplia variedad de componentes. El proceso tiene tres pasos sencillos: cargar la cesta, cerrar la tapa y luego presionar el botón de inicio.
El ciclo es ajustable y se reinicia automáticamente cada vez que se abre la tapa. La cesta de lavado permanece fija mientras la barra de pulverización gira a su alrededor, asegurando que los componentes delicados no se dañen por el movimiento.
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