Los desgasificadores cumplen la función de aspirar las burbujas de aire que contienen las mezclas de resinas sintéticas o de materiales compuestos, y en las mezclas silicónicas o similares, durante su preparación. La presencia de burbujas en los productos manufacturados con estos materiales conlleva una drástica reducción de sus prestaciones técnicas y afecta también al aspecto estético. Los desgasificadores están formados por:
- Uno o dos autoclaves de chapa de acero soldada, con retención de vacío perfecta, y tapas de metacrilato transparente, extraíbles manualmente.
- Una bomba de álabes giratorios con lubricación en baño de aceite, para alto vacío.
- Uno o dos vacuómetros, para la lectura directa del grado de vacío en el autoclave.
- Una o dos válvulas manuales de tres vías, para cortar el vacío.
- Un dispositivo eléctrico de control, protegido en una caja.
- Un bastidor de perfiles de acero, para el ensamblaje de todos los componentes descritos aquí arriba. En el interior del autoclave los desgasificadores pueden alcanzar un grado de vacío final igual al 99,5 %. Con pequeñas modificaciones y con la ayuda de resinas aislantes o impermeabilizantes, pueden emplearse para la impregnación en vacío de bobinas de motores eléctricos, transformadores, bobinas eléctricas, etc.
Bajo pedido, pueden suministrarse con bombas y en versiones distintas a las de las figuras.