Los depresores neumáticos son unidades autónomas idóneas para la producción de vacío, alimentados exclusivamente con aire comprimido.
Están constituidos por:
- Un depósito de chapa de acero soldada.
- Un generador de vacío de aire comprimido, de la serie PVP ... MDR ES, dotado de un dispositivo de ahorro de energía.
- Un vacuómetro para la lectura directa del grado de vacío del depósito.
- Una válvula manual de corte del vacío.
- Un filtro de aspiración con cartucho de papel, de serie FC.
- Un regulador de presión con filtro.
- Una válvula de manguito para el corte del aire comprimido.
- Un grifo para purgar la condensación del depósito.
El mantenimiento del grado de vacío en el depósito, preprogramado con el vacuóstato integrado en la válvula neumática de alimentación de obturador coaxial, es completamente automático. Los depresores neumáticos se utilizan normalmente para la manipulación de cargas particularmente pesadas o de valor, ya que, en ausencia imprevista de alimentación, permiten que las ventosas permanezcan sujetadas aún por cierto tiempo (que puede variar en función de la capacidad del depósito).
Además, se recomiendan para la centralizar el vacío, para la conexión de diferentes máquinas. En ambos casos el uso del depresor resulta especialmente ventajoso en lo que respecta el ahorro energético, ya que el generador entra en funcionamiento solo cuando se solicita el vacío de las máquinas que lo utilizan.
Los depresores neumáticos no necesitan energía eléctrica, necesitan solo aire comprimido a 4 ÷ 6 bares de presión; debido a esta característica, se recomienda su uso en ambientes de trabajo con peligro de incendios o de deflagración.