Las válvulas de prueba están compuestas por un cuerpo cilíndrico de latón, de color natural o cromado, según los artículos, por un palpador de acero unido a un obturador cónico, por un muelle de tope y por un disco de nailon, que tiene la función de distribuir el impulso del muelle hacia una superficie de contacto mayor, evitando, de tal manera, huellas antiestéticas en la carga que se debe sujetar.
Conectadas al vacío, normalmente son cerradas.
Tienen la función de abrir la aspiración y luego crear el vacío, solo cuando el palpador entra en contacto con la superficie de sujeción.
Están disponibles en diferentes versiones y todas son adecuadas para este tipo de ventosas.