Son bombas de vacío con álabes giratorios, con una capacidad de aspiración de 25, 30 y 35 m3/h. La lubricación es por vacío sin recirculación de aceite y es regulable por medio de dos lubricadores situados junto a los cojinetes de soporte. El rotor está montado en su propio eje, soportado por cojinetes independientes, instalados en las dos bridas de cierre de la bomba. De esta forma la bomba y el motor eléctrico son dos unidades independientes, que están fijadas a un soporte, y unidas entre sí por medio de un acoplamiento de transmisión elástico. Esto permite el empleo de motores eléctricos estándar, de la forma y tamaño indicados en la tabla.
La refrigeración de la bomba es de tipo superficial; el calor es dispersado a través de la superficie externa, formada por aletas, por medio de un ventilador radial situado entre el motor y la bomba.
En la salida de la bomba, un depósito para recuperación de aceite contiene un filtro separador que impide la formación de niebla de aceite y, al mismo tiempo, reduce el nivel de ruido. En este mismo depósito se ha instalado una válvula de seguridad para la descarga automática del
aceite viejo, cuando no es descargado periódicamente. El aceite lubricante está contenido en un contenedor transparente fijado a la bomba con un
soporte, y que cuenta con un interruptor magnético de nivel.
En las bombas con lubricación y sin recirculación, el aceite lubricante, que es aspirado hacia la bomba a través de los lubricadores por gotas regulables, es descargado en el depósito de recuperación junto al aire aspirado, sin volver a entrar en circulación.