Prueba de fatiga de baja intensidad (LCF)
Los ensayos de fatiga de bajo ciclo (LCF) proporcionan información importante para el diseño de productos industriales, en particular para las industrias aeroespacial, de automoción y de generación de energía.
Es específicamente importante para situaciones en las que los componentes o partes de los componentes se someten a tensiones plásticas cíclicas inducidas mecánica o térmicamente que provocan el fallo en relativamente pocos ciclos (es decir, aproximadamente <105). La información obtenida de los ensayos de fatiga controlada por deformación puede ser un elemento importante en el establecimiento de criterios de diseño para proteger contra el fallo de los componentes por fatiga. Los datos de fatiga de bajo ciclo también son útiles en las áreas de investigación y desarrollo de materiales, control de procesos y de calidad, rendimiento de productos y análisis de fallos.
Los ensayos de fatiga de bajo ciclo se realizan normalmente en modo de control de deformación con la carga como variable dependiente. Las normas ASTM E606 e ISO 12016 especifican la práctica estándar para los ensayos de LCF con control de deformación que simulan la carga mecánica en la región plástica. En muchos ámbitos, incluidos los componentes de los motores, los ensayos de fatiga de ciclo bajo se realizan a temperaturas elevadas o ultraelevadas en aire o en vacío.
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