Los vibradores internos IV llevan el motor instalado en la botella.
Los vibradores internos convencen con sus motores de gran rendimiento, los cuales garantizan excelentes resultados de compactación de concreto, aún en obras mayores.
Otras ventajas de los vibradores IV:
Larga vida útil y poco desgaste gracias al proceso de endurecimiento al temple del tubo de la botella.
Alta seguridad en de trabajo: Los sensores térmicos protegen el bobinado contra un eventual sobre-calentamiento. Además, el interruptor está localizado en una carcasa sólida y hermética.
Economía: Gracias a su versatilidad y sencillo desmontaje en caso de reparación.
Al margen del programa estándar para el uso clásico de estos vibradores, se pensó también en soluciones especiales, por ejemplo, para la compactación de cubiertas de concreto o superficies de corta altura, se dispone de mangos tipo pistola, mangueras cortas de 0,8 m y 15 m de cable de conexión para los modelos IV 40 D hasta IV 58 D. Para la compactación de concreto en lugares estrechos, contamos con el IV 31 con tan sólo 31 mm de diámetro.
5 m de manguera y 15 m de cable son medidas estándar para los demás vibradores IV. Son conectados a transformadores de tensión y frecuencia con 200 Hz y 48, o bien 250 Voltios, dependiendo del modelo.