El proceso de producción del zumo de coco concentrado suele constar de varias fases. He aquí un esquema general del proceso:
Selección del coco: Para la producción de concentrado de zumo de coco se seleccionan cocos maduros con un alto contenido de zumo. Los cocos deben ser de buena calidad y no presentar ningún signo de deterioro o daño.
Extracción: El proceso de extracción comienza con la eliminación de la cáscara del coco. A continuación, se abre el coco y se extrae el agua de coco transparente. El agua se recoge y se separa de cualquier partícula sólida o impureza.
Filtración: El agua de coco extraída se filtra para eliminar cualquier partícula sólida o impureza restante. Este paso ayuda a garantizar la claridad y pureza del zumo.
Concentración: El agua de coco filtrada se concentra para aumentar el contenido de sólidos del zumo y reducir su contenido de agua. Esto puede lograrse mediante diversos métodos, como la evaporación, la concentración al vacío o la filtración por membrana. El proceso elimina una parte significativa del agua, dejando tras de sí un zumo de coco concentrado.
Pasteurización: El zumo de coco concentrado suele pasteurizarse para garantizar su seguridad y prolongar su vida útil. La pasteurización consiste en calentar el zumo a una temperatura específica durante un periodo de tiempo determinado para matar cualquier microorganismo potencialmente dañino, preservando al mismo tiempo el sabor y la calidad del zumo.
Enfriamiento: Tras la pasteurización, el zumo de coco concentrado se enfría rápidamente a una temperatura adecuada para detener las reacciones enzimáticas y mantener su frescura.
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