El proceso de producción de la extracción de setas suele constar de varios pasos. He aquí un esquema general del proceso:
Selección de las setas: Se seleccionan setas de alta calidad como materia prima para la extracción. Las distintas especies de setas pueden tener distintos compuestos beneficiosos, por lo que la selección depende de los objetivos específicos de la extracción.
Procesamiento previo: Las setas seleccionadas se limpian, lavan y, en ocasiones, se secan para eliminar cualquier resto de suciedad, residuos o humedad. Este paso ayuda a garantizar la calidad y pureza de la materia prima.
Trituración y pulverización: Las setas suelen triturarse hasta obtener un polvo fino con una picadora o un equipo de molienda. Esto aumenta la superficie del material de las setas y facilita la extracción de los compuestos deseados.
Extracción: El material de las setas pulverizado se mezcla con un disolvente adecuado, como agua, etanol o una combinación de ambos. El proceso de extracción puede llevarse a cabo mediante diversos métodos, como la maceración, la percolación o la extracción con agua caliente. El disolvente ayuda a disolver y extraer los compuestos bioactivos del material del hongo.
Filtración: Tras la extracción, la mezcla líquida se filtra para eliminar cualquier partícula sólida o impureza. Este paso garantiza la claridad y pureza de la solución extraída.
Concentración: El extracto filtrado puede someterse a un proceso de concentración para aumentar la concentración de los compuestos deseados.
Purificación: Dependiendo del método de extracción y de la pureza deseada, pueden emplearse otros pasos de purificación.
Secado: El extracto concentrado y purificado se seca para eliminar cualquier resto de humedad.
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