Para la instalación y un buen funcionamiento del sistema KNX, se necesitan además, otros sensores y componentes. Los detectores de presencia y de movimiento permiten realizar un control de la ocupación de estancias, en función de cada necesidad, mientras que los termostatos y sus correspondientes válvulas proporcionan una climatización eficiente. Todos estos dispositivos se conectan, configuran y controlan con acopladores, routers e interfaces.