Para áreas pequeñas y reparaciones
Alta disponibilidad de repuestos y accesorios
Puesta en marcha y formación en las instalaciones del cliente o in situ
El fuego y el desarrollo de calor asociado suponen una amenaza considerable para las personas y los materiales.
La protección pasiva contra incendios se utiliza principalmente para mantener la funcionalidad de las estructuras, tuberías y contenedores durante un periodo de tiempo definido, ya que a temperaturas de aproximadamente 550°C se alcanza la temperatura central crítica y las estructuras corren el riesgo de colapsar. En caso de incendio, el material ignífugo se espumea, limitando así el desarrollo de la temperatura en el rango crítico respectivo a lo largo del tiempo. Esto ahorra un tiempo importante para las medidas de rescate y evacuación.