Las fibras ópticas se alojan en tubos sueltos de plástico de alto módulo y se rellenan con hilos que bloquean el agua. Los tubos (y los rellenos) se trenzan alrededor del elemento de resistencia central para formar un núcleo de cable. El núcleo se cubre con cinta impermeabilizante y se reviste con hilos de aramida. Por último, se extruye un revestimiento exterior de PE (o AT).
- El control preciso del proceso garantiza un buen rendimiento mecánico y térmico
- Diseño totalmente seco que mejora la eficacia de la construcción y el empalme
- Pequeño tamaño, peso ligero y suave, aplicable a instalaciones aéreas autoportantes
- Hilos de aramida que proporcionan un buen rendimiento a la tracción
- Longitud estándar: 2.000 m; otras longitudes también disponibles
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