Las bombas lobulares rotativas de miel son igualmente adecuadas para medios de baja y alta viscosidad. Debido a su gran paso libre de bolas y a su baja velocidad de rotación, son relativamente tolerantes a la obstrucción y a los materiales sólidos en el medio. Las variaciones en el contenido de sólidos y, por tanto, en la presión no afectan al caudal. Su capacidad de rendimiento es superior a la de muchas otras bombas de desplazamiento positivo del mismo tipo. Dado que la energía es el factor más decisivo de los costes del ciclo vital, ésta es una de las ventajas más importantes de esta tecnología de bombas.
Aplicación
Lácteos: yogur, mantequilla fresca, helado, bloques de nata y suero.
Bebidas: cerveza, mosto, levadura, agua de soda, solución concentrada de fruta y zumo de fruta.
Alimentos: pasta de tomate, pasta de fruta, puré de verduras, pudín, conserva, jalea, condimentos, relleno de fruta, edulcorante, pasta de levadura, aromatizante de ensalada, pan, pastel, puré de carne, carne picada, grasa de caldo y aceite comestible.
Dulces: jarabe, relleno de crema fina, chocolate.
Cosméticos: crema facial, loción, gomina, tinte para el pelo y aceite esencial.
Medicamentos: pasta de pastillas, extractum, emulsión y pomada.
Química: grasa, disolvente, resina, polímero y colorante.
Gama de aplicaciones de una bomba coloidal lobular rotativa
Las bombas lobulares rotativas se utilizan preferentemente para medios con las siguientes características
cargados de sólidos o libres de sólidos
viscosidad de baja a alta (de 1 mPas a 50.000 mPas)
sensible al cizallamiento
abrasivo
lubricantes y no lubricantes
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