Nettuno

Nuestra historia comienza en 1970 en la provincia de Bérgamo con Battista Fratus, quien, después de trabajar en una empresa química local, con todo su corazón lucha contra los obstáculos y da forma y sustancia a su sueño: crear su propia empresa, capaz de generar bienestar compartido a través del trabajo.

Han transcurrido más de 50 años desde entonces, años en los que la empresa siempre ha actuado con iniciativa y capacidad de renovación para responder a los desafíos del mercado, combinando tradición e innovación y logrando establecerse como líder en el sector de los productos lavamanos profesionales.

Hoy en día, al frente de la empresa, se encuentran la segunda y la tercera generación, apoyadas por una plantilla de colaboradores capaces y de confianza, que siguen el camino trazado, intérpretes de una visión empresarial que combina pasión, tecnología y capital humano, capaces de conciliar el beneficio económico con la solidaridad y la sostenibilidad territorial , valores que siguen siendo la base de las decisiones empresariales hoy en día.

Es sobre la creación de valores donde Nettuno tiene sus raíces y es a partir de eso donde se desarrolla el programa de sostenibilidad, un programa destinado a mantener el equilibrio entre la rentabilidad económica, la protección del medio ambiente y la equidad social.

La conciencia ambiental de la empresa ha llevado a un enfoque pragmático que se traduce en auténticas opciones ecológicas, acciones concretas para la reducción del impacto ambiental a través de un uso correcto y responsable de los recursos naturales, una contención del consumo de energía, una política de gestión de residuos que va desde su reducción hasta su reutilización, mejorado por el uso de embalajes reciclados y reciclables, y terminando con un desarrollo progresivo de productos derivados de la economía circular.

Nettuno se compromete a desarrollar, fabricar, distribuir y vender productos innovadores y de alta calidad mediante un comportamiento ético, garantizando la seguridad y la salud de sus empleados, clientes y el entorno en el que operan, y poniendo en práctica todos los medios necesarios para cumplir los requisitos legales y reglamentarios en materia de salud y seguridad.

Promover una cultura de ética y su cumplimiento es el centro de las prioridades de la Dirección , que ha querido formalizar su compromiso mediante un código de ética que eleva los valores de honestidad, transparencia e integridad moral que siempre han caracterizado a la empresa.

Este documento es un conjunto de principios y normas de conducta que la empresa ha decidido adoptar y al que están obligados todos los miembros de la empresa -directivos y empleados-, los clientes, los proveedores y todos los colaboradores externos con los que nos relacionamos regularmente.