SAIP Advanced Polyurethane Equipment
Quiénes somos
SAIP es un diseñador y fabricante italiano de máquinas y sistemas de procesamiento de poliuretano. Las soluciones SAIP se emplean en diversos sectores como la construcción, refrigeración, petróleo y gas, muebles, automoción, juntas, etc. Fundada en 1978, SAIP siempre ha estado impulsada por la innovación y la calidad total, desarrollando soluciones a medida para el éxito empresarial y el crecimiento sostenible de sus clientes. Gracias a su red comercial mundial proporciona a sus clientes una asistencia comercial y técnica exclusiva, centrada en sus necesidades.
SAIP es una empresa del GRUPO POZZI INDUSTRIES.
América del Norte es un mercado muy importante y en rápido crecimiento para las líneas y máquinas de procesamiento de poliuretano. SAIP ha anunciado recientemente la apertura de su primera planta en Estados Unidos, SAIP NORTH AMERICA, situada en Columbus, en el estado de Ohio. El sitio está diseñado para ser, principalmente, un centro técnico donde se puede encontrar una plantilla de técnicos cualificados y un almacén de piezas de repuesto bien equipado que juntos proporcionan un servicio rápido y cualificado y facilitará el apoyo local y el crecimiento del negocio en el mercado norteamericano.
Nuestros valores
POZZI INDUSTRIES GROUP es un grupo familiar internacional que opera desde hace más de 50 años en el sector del poliuretano, ofreciendo tecnologías de vanguardia, productos innovadores para nuestro propio crecimiento y el de nuestros clientes. Tenemos una dimensión que combina el rigor productivo con la flexibilidad de acción, y nuestros clientes reconocen el valor humano en nuestro comportamiento, la creatividad en nuestras soluciones, el equilibrio en nuestras decisiones y la fiabilidad en nuestras acciones. Cuidamos la sostenibilidad en nuestras elecciones, conscientes de su impacto en las personas y el medio ambiente. Invertimos en la continuidad con las generaciones venideras y vemos la prosperidad generada como el medio por el que honramos nuestros compromisos.
Nuestras directrices para el desarrollo futuro se centran en cuatro valores:
Experiencia: aspiramos a ser personas competentes y capaces, cuidadosas de desarrollar nuestros conocimientos en todo momento, conscientes de su deterioro si no se actualizan constantemente. Nos encanta compartir nuestros conocimientos con los demás para multiplicar su valor. Sabemos pensar con originalidad y reconocemos la importancia de la perspicacia y la creatividad, combinándolas siempre con la racionalidad que da la experiencia. Consideramos que la valoración del mérito es una poderosa herramienta de gestión para la motivación, el impulso del desarrollo y el bienestar organizativo, y fomentamos la búsqueda de la excelencia en los comportamientos y procesos organizativos.
Sentido de pertenencia: reconocemos nuestra identidad inequívoca que perfila nuestro estilo y entablamos relaciones serias e igualitarias, asegurando que nuestra comunicación sea clara y alimente la confianza mutua. Valoramos el debate y el tratamiento rápido de las diferencias, explicando las razones y asegurando una reconciliación rápida y fructífera. Formamos parte de un equipo grande, cohesionado y colaborador, y somos conscientes de que la satisfacción personal y colectiva, cuando se combinan, siempre conducen al crecimiento y a resultados valiosos.
Responsabilidad: somos personalmente responsables de nuestras acciones, actuando con sentido común y tomando medidas con energía e iniciativa para garantizar que las cosas funcionen bien. Prestamos atención a los resultados que conseguimos asegurándonos de que cada acción que realizamos genera más valor del que se requiere para conseguirla. Nos encanta elevar nuestra visión, pero mantenemos los pies firmemente en el suelo y aspiramos a crecer como Grupo, desarrollando una prosperidad estable y duradera a través del éxito de las personas y organizaciones con las que interactuamos.
Equilibrio: nuestras acciones están guiadas por un sentido de la integridad y operamos de forma transparente, trazable y sin ambigüedades éticas. Actuamos con un fuerte sentido del deber, adhiriéndonos con confianza a directivas y normas, conscientes de que formamos parte de un diseño coral que, cuando se apoya adecuadamente, produce prosperidad para todos. Respetamos y estimamos a los demás y a nosotros mismos y actuamos con seriedad y justicia, considerando nuestra reputación como el activo más valioso que debemos salvaguardar.